El deseo de infelicidad y el maldeojo

- Tu lo que tienes es fobia a la felicidad o, más concretamente, tu lo que tienes es fobia a las personas que son felices y, yo diría más, a las personas que simulan ser felices, a las que lo intentan, a quienes sonríen, a los que luchan con todas sus fuerzas por levantar cabeza. Eres, querido, el hundimiento, el antídoto de la alegría...

- ¿Yo?

- Si, tu, Mariano. Mira que el otro día, mi amiga Mirta cuando vino tan contenta porque su hijo se había doctorado con laude...

- Cum laude, Pepi, se dice cum laude...

- Bueno, como se diga, el caso es que ella vino tan contenta por la nota de su hijo en medicina y tu dijiste, “para lo que le va a servir, con el paro que hay en las universidades y además no pagan una mierda...” ¿No te das cuenta, Mariano, que echas jarros de agua fría, que les pones losas en la cabeza, que les haces comulgar con ruedas de molino...te has convertido en el oráculo de la desilusión y de la desesperanza. Y tu antes no eras así, Mariano. Cuando yo te conocí eras una persona alegre, satisfecha, casi encantadora, Mariano, pero ahora...¡qué te hacen a ti los que anhelan ser felices...no si...tendrás que ir al médico, al psicólogo, mira, el hermano de tu prima Altea es psicólogo y ese puede decirte qué te pasa con ese maldeojo tuyo porque eso, Mariano, eso es un maldeojo que te han echado, te lo digo yo que entiendo mucho de eso...maldeojo, Mariano, maldeojo...

Rosi