El presidente de la Diputación de Alicante debería "limpiar" antes de exigir.

Exige el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, al presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, que defienda el Trasvase Tajo-Segura frente al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, tras pedirle inquisitorialmente explicaciones sobre la reunión mantenida entre ambos en días pasados, para concluir defendiendo "la puesta en marcha de un gran Pacto Nacional del Agua que garantice la llegada de agua de donde sobra a donde falta". Y es que siempre habla quien menos tiene que hablar, pero no para explicarnos: ¿Dónde sobra agua ahora mismo en España? Desde luego no en Castilla-La Mancha, donde algunas personas siguen bebiendo agua de los camiones cisternas, quedan cosechas sin plantar por la escasez y se abandonan los pueblos por la falta de expectativas laborales. Lo  hemos dicho muchas veces y lo seguiremos repitiendo, tantas veces como sean necesarias cada vez que algunos regantes murcianos o los políticos que buscan sus votos, sigan pidiendo que se abra la llave del trasvase. 

Más le valdría al presidente de la Diputación de Alicante "poner en orden su corral" que diría la Celestina de Fernando de Rojas y aclarar la denuncia que le ha puesto Compromís por el pago de facturas por un importe de 4 millones de euros en el Ayuntamiento de Calpe, del que es alcalde, porque esos pagos han sido realizados  mientras existen "reparos de la Intervención". 

No debe ser fácil presidir esta institución con esa carga sobre sus hombros, junto con la dimisión de su compañero popular, el diputado provincial Miguel Zaragoza, alcalde de Santa Pola, acusado de malversación y cohecho por contratar a su hermana y donde no puede entrar el siguiente de la lista, el alcalde de San Fulgencio, porque está condenado a 8 años y medio de inhabilitación por conceder una subvención "arbitraria, desviada y manifiestamente ilegal" según la propia sentencia. 

Mejor debería "ordenar" la Diputación de Alicante y olvidarse de pedir explicaciones en otras tierras, no vaya a ser peor el remedio que la enfermedad. 

Dclm.es