Villarta de San Juan se prepara para la fiesta de Las Paces

Villarta de San Juan (Ciudad Real) se prepara para celebrar una de las fiestas más curiosas y ruidosas de la región, 'Las Paces', que tendrán lugar del 21 al 26 de enero, fue declarada de Interés Turístico Regional en 1994 y tiene como próximo reto ser declarada de Interés Turístico Nacional.

En esta localidad la devoción huele a pólvora y su alegría se expresa en una salva continua de cohetes rompiendo el cielo invernal. Un claro ejemplo de que el monopolio del saber disfrutar del fuego y la pirotecnia no es patrimonio exclusivo del Levante.

Una tradición con más de cinco siglos de historia y que, sin duda, puede entrar en los récords de lanzamiento de cohetes, unas 15.000 docenas tiradas durante la procesión del día 24 de enero, en el que la Virgen de la Paz, patrona de los villarteros es escoltada en su recorrido de la iglesia "nueva" o de San Juan a la "vieja" o de Santa María la Mayor, por una veintena de peñas coheteras.

Una celebración que tiene su punto álgido en el mirador del rio Cigüela, donde son quemados más de 2.000 docenas de cohetes en pocos minutos, suponiendo una suerte de traca final denominada "Operación 2000".

Cohetes, humo, ruido y fuego, cuatro palabras que sirven para resumir el significado de lo que viven durante unos días en esta localidad manchega. Cada estallido, cada resto de humo en el cielo, es un agradecimiento por una dádiva concedida o simplemente una muestra de devoción del pueblo a su patrona.

"La pólvora va en el ADN de los villarteros", comenta el presidente de la hermandad Virgen de la Paz y vicepresidente de la asociación de Peñas Coheteras, Alfredo Muñoz Isla, en una entrevista a Europa Press, donde añade que "cualquier excusa es buena para quemar una docena".

Una fiesta en el que la tradición y la seguridad deben y van cogidas de la mano, de hecho el mayor desafío de los últimos tres años ha sido que la celebración transcurra sin sobresaltos y ajustándose a los parámetros que obliga la ley.

El primer paso, tal y como explica la alcaldesa, Felicia Bascuñana, fue la creación de una asociación de peñas y el mayor logro conseguir el reconocimiento como Manifestación Festiva de Carácter religioso, cultural o tradicional, con uso de artificio de pirotecnia (DOCM, 16 de mayo de 2016).

Esto significa que el recorrido procesional y la pirotecnia dirigida por la Asociación de Peñas Coheteras, se realizará bajo un estricto control y todos los participantes tendrán que ajustarse a una serie de normas de obligado cumplimiento, como la realización de un curso homologado, que los acredite como lanzadores o tiradores.

"Esto ha supuesto garantizar el poder seguir con la manera tradicional de tirar cohetes, 'a la manera villartera', que es a mano, que no es lo normal, el cohete se tiene que tirar con un soporte, con una sujeción", explica el vicepresidente de la asociación. Forma que sólo les estará permitido a los mayores de edad, los peñistas de entre 16 y los 18 años deberán usar el soporte para lanzar.

Los organizadores son muy conscientes de los peligros de la pólvora, así lo manifiesta la alcaldesa explicando que no toda la responsabilidad recae en los peñistas, sino también en el Ayuntamiento que redobla los dispositivos de seguridad movilizando policía local, protección civil de toda la comarca, los efectivos sanitarios del Centro de Salud, y cuentan con la inestimable colaboración de la Guardia Civil.

El próximo reto de 'Las Paces' es ser declarada de Interés Turístico Nacional. La alcaldesa considera que es muy importante conseguir tal concesión por la difusión que se haría de la fiesta. "Ya que hemos logrado que se desarrolle en un marco de seguridad, el nombramiento de Interés Turístico Nacional supondría el llegar a más sitios y más gente vendría a disfrutar de esta tradición tan nuestra, que creo que merece la pena venir a conocer". Y es que los villarteros están deseando compartir un sentimiento que no se puede expresar con palabras, "hay que venir a vivirlo".