La ramplonería premeditada de Riolobos tras el discurso de García-Page

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, terminó el año ofreciendo el trabajo de su gobierno para “salir definitivamente de la crisis económica por la que atraviesan nuestro país y nuestra región desde 2007, de la mano del esfuerzo colectivo y la solidaridad entre las distintas regiones de España”. Page mostró también su confianza en que 2018 sea un año en el que “lleguen grandes empresas, mejoremos en empleo, sanidad, educación y prestaciones de igualdad; objetivos que habrán de materializarse gracias al trabajo y al esfuerzo, no dudando de lo que somos ni de lo que queremos y teniendo claro que no nos va a ir bien si no le va bien al conjunto de España”.

El discurso ambicioso y generoso de Page contrasta con la ramplonería de la respuesta ofrecida por la viceportavoz del PP en Castilla-La Mancha, Carmen Riolobos, quien lo calificó de “superfluo y hipócrita”.

Desde una convicción premeditada, el PP diseña sus notas de prensa antes de conocer el contenido de los discursos. Durante toda la actual legislatura, los portavoces populares de Cospedal parecen convencidos que su única tarea como representantes en la región es realizar día tras día ese tipo de crítica ramplona que no aguanta el más mínimo debate. En su lugar podrían colaborar, unir su trabajo y sus esfuerzos para que se cumplieran los objetivos del presidente y del Gobierno que parecen mucho mas sensatos que sus palos en la rueda, siempre al margen de lo que lo que se diga, lo que se haga y de la realidad de nuestra tierra. 

Parece que los castellano-manchegos debemos acostumbrarnos a no contar con el apoyo del Partido Popular de Cospedal para mejorar nuestro futuro porque no está dispuesto a formar parte de ese esfuerzo colectivo y solidaridad que tanto necesitamos.

elObservadorDCLM