El independentismo catalán de Don Quijote: "En un lloc de La Mancha"

Decía el presidente de Castilla-La Mancha, en su discurso del Debate del estado de la Región que no podemos ignorar Cataluña, como no la ignoró Don Quijote de la Mancha que resolvió en aquellas tierras la segunda parte de tan reconocida obra de la literatura castellana.

Don Quijote no puede ser extranjero en Cataluña, dijo García Page algo que a los castellanos nos hizo pensar, ojalá a los catalanes también. 

Esta locura permanente en que se ha convertido la tierra catalana nos sigue sorprendiendo, pero no es algo nuevo. Hace tiempo que la enajenación independentista se manifiesta, aunque nunca le hayamos otorgado tanta atención como los últimos días. Ya en agosto de 2013 alguien dijo que el El Quijote se escribió en catalán por Joan Miquel Servent, hijo de un hereje que fue quemado en la hoguera, razón por la cual el autor se tuvo que cambiar el nombre por el de Miguel de Cervantes. La versión castellana de El Quijote, solo es una “mala traducción” del original catalán.  Esta afirmación llevó a dar la enhorabuena del mismísimo Pujol, entonces presidente de la Generalitat, a los organizadores. Aunque pueda parecer una broma del 28 de diciembre, esto se dijo en un curso universitario celebrado en Crespiá (Gerona), que había sido subvencionado con 7.000 euros por varios Ayuntamientos de CIU,  en el que colaboró la Asamblea Nacional Catalana (ANC) entre otros organismos y fue dirigido por el Institut Nova Historie y su director Jordi Bilbeny. El mismo que explicó que Cristóbal Colón en realidad era Cristofor Colom, noble catalán que partió para descubrir América desde Pals D´Empordá llevando la senyera en las carabelas.

No es broma ni burla, del hecho se hicieron eco numerosos medios de la prensa nacional y se puede comprobar en la hemeroteca. Esto solo fue el principio, luego vino Santa Teresa de Jesús, San Ignacio de Loyola e incluso dijo de Leonardo Da Vinci que podría ser “Un hijo perdido de la Casa Real Catalana”, con el único objetivo de dotarles de la nacionalidad catalana, para crear una historia paralela a la real. Algo parecido a lo que vienen haciendo los últimos días con la república catalana. Inventarse una historia, que no coincide con la realidad. 

Y es que el independentismo exacerbado y sin razón, pude hacer que se defiendan locuras imposibles, pero su defensa, por muy pacífica que sea, no las transformara en realidades.

Lo cierto es que en el capítulo LX de la segunda parte del Quijote, cuando el “hidalgo caballero” viaja en busca de nuevas aventuras, elige una dirección concreta. El asustadizo Sancho, al ver muchas piernas colgando de los árboles acude a Don Quijote en busca de una explicación a lo que el hidalgo caballero responde: “No tienes que tener miedo, porque estos pies y piernas que tientas y no ves, sin duda son de algunos forajidos y bandoleros que en estos árboles están ahorcados, que por aquí los suele ahorcar la justicia cuando los coge, de 20 en 20 o de 30 en 30, por donde me doy a entender que debo estar cerca de Barcelona”.

Pero no estaban muertos, sino dormidos y, gracias a ellos, Don Quijote llegó al mar. La solidaridad de los bandoleros con el “Hidalgo Castellano” permitió que este conociese el mar por primera vez y esa hermosa visión de Barcelona que tuvo Cervantes, le llevó a incluir Cataluña en la historia. Esto si es El Quijote.

Deberían aprender los independentistas catalanes,  que repetir muchas veces una mentira, jamás la convertirá en realidad, la historia es como es y no tiene marcha atrás. . ”En un lugar de la Mancha…” nunca será “en un lloc de La Mancha” más que en la traducción al catalán de la obra: El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha. 

elObservadorDCLM