La zafia y ramplona bufonada del PP en CLM

La escalada verbal de los portavoces del PP en Castilla-La Mancha ha superado ya los límites de lo éticamente tolerable. Su discurso chabacano rezuma un mal gusto estético y formal sin parangón en el mundo político aún en países que no han tenido la oportunidad de desarrollar niveles mínimos de cultura y educación.

No edificamos con tanto esfuerzo el edificio de nuestra democracia basada en la tolerancia, la libertad y en una aún pretendida igualdad social para caer en un nivel discursivo tan poco exigente, tan soez, tan carente de una articulación que ofrezca la más mínima credibilidad a sus palabras.

La madre de un dictador de América Latina dijo 'si yo hubiera sabido que mi hijo iba a ser presidente, le habría mandado al colegio'. Cambiemos la palabra presidente por la de portavoz del PP en Castilla-La Mancha, una tierra de gente mayoritariamente honesta, inteligente y trabajadora que no se merece unos representantes tan ordinarios como estos.

La oposición debe demostrar que sería capaz de hacerlo mejor que el gobierno, no de instalarse en el resentimiento o la venganza y mucho menos en la zafia y ramplona bufonada que nos ofrecen cada día.

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