Premio "Gente con Alma" / Paloma Moratilla

Si hay algo que en su día nos hizo desestresarnos, fue la creación de ese premio "Gente sin alma", que nació poco después de la muerte del pequeño Jomian Lionel en Hellín. En 2013 y poco después de su muerte, con la entrega del premio algunos tuvimos esa sensación de ver como muere el “malo” de la película y triunfa el bueno.

Durante los últimos días de su vida,  seguimos con interés e impotencia inusitada cada uno de los movimientos de su madre, pidiendo al destino, a Dios, a los ángeles o al diablo, que de "alguna" manera "alguien" ayudara a esa familia, porque su vida, iba mucho más allá que la vivencia de  Josef K en "El proceso" de Kafka -de ahí aquello de "es un hecho kafkiano", cuando el colmo de males va mucho más allá de lo imaginable-.

En aquel momento era difícil que las familias pudieran aportar mucho porque había escasez hasta de pan en todos los hogares de esta región, por lo que uno confiaba en instituciones y cargos políticos de responsabilidad para solucionar de una vez por todas, aquella injusticia palpable y manifiesta, con un niño de 13 años y una discapacidad del 100% que tenía que quedar solo en su domicilio, mientras su madre acudía a 60 kilómetros a su puesto de trabajo.  Lionel murió y lo hizo solo, mientras su madre trabajaba.

Este fue el germen del que salió el premio que concede la Plataforma para la Ley de la Dependencia a la "Gente sin alma" de la región, como un reconocimiento al mal comportamiento en relación a este colectivo. Fueron 5.000 las personas que votaron a los candidatos y entregaron el premio a la entonces presidenta de Castilla La Mancha María Dolores de Cospedal.

Un año más tarde y convocados de nuevo, volvieron a entregar el premio a la misma persona.

Durante dos años consecutivos, no se ha convocado este premio y ahora en este 2017, de nuevo la Plataforma para la Dependencia llama de nuevo a los ciudadanos a votar por unos candidatos que ya ha determinado la propia asociación, buscando previsiblemente el mismo resultado de años anteriores aunque con diferente nombre.

¿Qué tal si las listas fueran abiertas y se elaboraran con los candidatos propuestos directamente por los propios dependientes o sus familiares? De esta manera tendríamos la oportunidad de conocer por ejemplo cuales son los bares de copas de la región que vetan el paso a las sillas de ruedas, que ayuntamientos ponen escaleras para llegar al despacho del alcalde, o cuantos centros educativos tienen las puertas de las aulas más estrechas de lo deseable para una buena accesibilidad

Si lo seguimos haciendo de esta manera, será suficiente que con la toma de posesión de los presidentes de la región, se entregue directamente el distintivo de "gente sin alma", y así reducimos los costes de la convocatoria del premio, al fin y al cabo nunca llueve a gusto de todos, y no tiene importancia que haya 9.000 expedientes menos en “el limbo”, ni que se atienda a 10.428 dependientes más que con Cospedal. Tampoco es trascendente que haya casi 5.000 personas más atendidas por la Ayuda a Domicilio, ni que existan 3.700 usuarios más de teleasistencia.

En mi humilde opinión, creo que además deberíamos ser un poco más optimistas y junto a la "Gente sin alma”, deberíamos reconocer  a la "Gente con alma", para agradecer de una forma  fehaciente, a todos aquellos que trabajan día a día por el bienestar de los "dependientes" entre los que seguramente habrá un buen número de "cuidadores anónimos".

Paloma MORATILLA