En el camino: el mejor alimento para la salud mental

Estas palabras, riendo, jugando, disfrutando, se incluyen en la campaña sobre Derechos en salud mental: lo siguiente que ha lanzado la Junta de Castilla-La Mancha para promover la no discriminación de enfermos y enfermedades de ningún tipo. Los derechos de las personas con problemas mentales deben defenderse junto a los derechos de todos. Y uno de esos derechos es ser visibles, vernos y verlos como somos.

LOS ESCRITORES

En Castilla-La Mancha hay personas con enfermedades mentales que se dedican a escribir. Y lo hacen muy bien. Escriben libros como Roberto y expresan así sus pensamientos en prosa. Dice que el ser humano piensa llegar a Marte mientras en África se mueren de hambre y eso sí es bipolar. A Roberto se le vino la vida abajo a los 22 años. Ahora ofrece ponencias sobre su propia experiencia, asegura que todo es pasajero, como las nubes en el cielo y es en ese proceso de cambio, donde se ve la naturaleza del hombre, capaz de lo increíble y también de las miserias más escalofriantes. Roberto muestra su camino e invita a que cada uno transite el suyo y que lo comparta. Así expresa la amistad que terminó trabando con la voz martilleante que escuchaba en su interior y no le dejaba en paz:

 

 

Roberto Pisa Peña dejó escritas estas palabras en su libro “111 semillas posibles”. Mucho tuvo que ver en su trayectoria que acudiera a uno de los Centros de Rehabilitación Psicosocial y Laboral que la Fundación Sociosanitaria de la Junta dedica a la literatura en Toledo y Daimiel. Allí trabaja Enrique Galindo, escritor y terapeuta de la palabra.

Considera que padecer un trastorno mental es independiente de la capacidad intelectual. Una persona con enfermedad mental, dice Enrique, no es tonta ni tiene sus facultades disminuidas, sino alteradas de alguna forma, lo que no le impide ser inteligente y ser creativo; incluso puede potenciarse la creatividad al ver la realidad desde otros ángulos.

 

 

No es Roberto Pisa la única persona de Castilla-La Mancha con trastornos mentales y que se dedica a la escritura. Mari Cruces de la Flor es poeta, vive en Daimiel y ha escrito otro libro titulado Cachitos de vida. Dice que desde adolescente sintió el deseo de escribir. Ahora lo hace para expresar emociones y dejar constancia en el papel de sus pensamientos. Mari Cruces asegura que escribe desde la sinceridad y la sencillez de su vida. Así es la portada y contraportada de su libro.

 

 

Mari Cruces escribe poesía. Es romántica pero a la vez sincera y directa. Echa de menos algunos besos de los que confiesa estar famélica y mendicante. Reseña los oprobios recibidos, los paisajes de soledad que ha contemplado, los huracanes de orfandad... Expresarlo así lo dulcifica todo y es muestra de belleza más que signo de desasosiego:

 

 

Enrique Galindo, escritor terapeuta, nos recuerda que, a lo largo de la historia ha habido escritores famosos, incluso geniales, con problemas de salud mental, entre ellos Leopoldo María Panero, Edgar Allan Poe, Ernest Hemingway,  Franz Kafka,  León Tolstoi,  Virginia Woolf o  Federico Niesztche.

En los centros de Rehabilitación de Toledo y Daimiel se explica que escribir libera emociones, ayuda a superar e integrar acontecimientos traumáticos; eleva la autoestima; es una forma de comunicación para la persona con problemas de relación; sirve como terapia ocupacional; al escribir se centran los pensamientos, ayudando a percibir la realidad de una manera más objetiva; escribir no tiene efectos secundarios, como algunos medicamentos, y es complementario a cualquier otra terapia. Ayuda a la aceptación social y a eliminar el estigma asociado a la enfermedad mental.

 

LOS DEPORTISTAS

 

Aquellos antiguos pacientes de enfermedades mentales graves, ocultos, encerrados entre cuatro paredes y esclavos de su medicación, son capaces ahora de expresarse y también de hacer camino junto a otras personas. En los Centros de Rehabilitación se concede una importancia especial a otro tipo de hábitos de vida saludable que todos deberíamos aprender y practicar: una alimentación equilibrada y el ejercicio físico. Se trata en este caso de mejorar la calidad de vida de la persona que padece una enfermedad mental.

En estos centros se participa en talleres de refuerzo y mantenimiento, escuelas de cocina que también enseñan a mejorar los hábitos de alimentación. Se organizan numerosas actividades para fomentar el deporte en equipo, la convivencia y la superación personal. Enfermos mentales de Castilla-La Mancha participan en el Mentatlon Bilbao, juegan en el equipo de fútbol de Alcázar de San Juan, en Ciudad Real y...algo más, desde Albacete llevan trece años haciendo las diferentes rutas del Camino de Santiago.

OTROS TERAPEUTAS

Javier Ortega es el director de la Residencia Comunitaria de la Asociación de familiares y amigos de las personas con enfermedades mentales (Afeaps), en Albacete. Es una de las organizaciones que trabaja junto al gobierno y otras instituciones con el fin de mejorar la salud de enfermos mentales graves y devolverles sus derechos

- ¿De qué tipo de enfermedades estamos hablando, Javier?

- Hablamos de esquizofrenia, trastornos bipolares y de la personalidad. Algunos de ellos se enfrentan a sus enfermedades mentales y, además, al consumo de drogas. En nuestro centro intentamos mostrar la importancia de la práctica deportiva como hábito de vida saludable y actividad integradora ya que el deporte contribuye al bienestar físico y mental.  Gracias al deporte, conseguimos su participación activa en la comunidad a través de programas individualizados de atención. Nuestro objetivo es programar hábitos saludables en sus vidas: deporte en equipo, una mejor alimentación y menos tóxicos.

 

 

- ¿Qué tipo de deportes practican?

- Tenemos por ejemplo en Albacete acuerdos con el Instituto Municipal del Deporte para utilizar la piscina. En el pabellón deportivo practican fútbol sala, gimnasia de mantenimiento y, al aire libre, practican senderismo. Llevamos trece años haciendo las diferentes rutas del Camino de Santiago, que une el deporte, la actividad física con las relaciones sociales y que precisa de un trabajo previo de entrenamiento, ya que van a caminar entre 20 y 25 kilómetros diarios.

- ¿Qué beneficios han apreciado en los enfermos mentales que realizan deporte y recorren el Camino de Santiago?

- La actividad deportiva en sí misma trae cambios. Algunas personas reducen el consumo de fármacos que antes debían utilizar para conciliar el sueño o para calmar la ansiedad. Además, representa un cambio importante pasar de la inactividad total a la actividad individual o compartida. También aumenta su nivel de socialización, se relacionan con otros deportistas y otros peregrinos. Baja su medicación y disminuye el consumo, por ejemplo, de tabaco.

- ¿Hay algún caso concreto que merezca la pena destacar?

- Hay muchos, está Juan Carlos que lleva trece años haciendo el Camino de Santiago. Es esquizofrénico, era fumador, tomaba medicación para poder dormir, llevaba una vida sedentaria. Ahora sale a caminar, ha reducido su medicación, ha hecho casi tres mil kilómetros, doscientos cada año en el Camino de Santiago...

- Pero, de momento un esquizofrénico debe seguir tomando medicación...

- Para los delirios y alucinaciones. Pero, ahora, gracias al deporte y una mejor alimentación, hemos conseguido eliminar su falta de motivación para vivir, su falta de continuidad, fortalecemos y damos continuidad a su impulso, reducimos la inexistencia de expresión o acabamos con el consumo de tabaco o de café en exceso.

  - ¿También hacen deporte en gimnasios?

  - En este caso, trabajamos en colaboración con la Asociación Metasport. Hacemos un trabajo individualizado para cada persona en disciplinas como aquagym o aerobic. Al principio les cuesta salir de la vida sedentaria porque, además, debido a su medicación están más sedados: si a cualquier persona le cuesta, mucho más a ellos. Hacen deporte igual que las personas sanas, se suben en bicicletas, sudan, se esfuerzan y en ese esfuerzo obtienen un beneficio y, lo más importante, ganas y hábito para volver cada vez con más interés...

 

 

UNA DIETA SALUDABLE

Además del deporte, otra de las tendencias actuales de la terapia para enfermos mentales se basa en su alimentación. En los diferentes centros de Castilla-La Mancha se considera primordial cambiar una mala alimentación, desordenada, por otra que proporcione salud y ganas de vivir. Igual que muchas personas sanas, los enfermos mentales padecen hábitos nocivos de nuestro tiempo, se alimentan de comida basura, pocas verduras y pocas frutas. En estos Centros de Rehabilitación se intenta también modificar esos hábitos que llevan al sobrepeso, el exceso de grasa, la falta de motivación para superar otro tipo de obstáculos como ponerse en marcha para regalarle al cuerpo una mayor movilidad y elasticidad.

 

 

Paloma Ripiero trabaja en el Centro de Rehabilitación de Toledo donde se imparten talleres de cocina. Dice que uno de los errores que se han cometido hasta ahora es centrarse en los problemas de salud mental y desatender los físicos. Si un gran número de personas mentalmente sanas desatiende su cuerpo y sufren sus consecuencias, los malos hábitos de alimentación afectan más a quienes padecen trastornos mentales y añaden posibilidades a que sus patologías se conviertan en crónicas. Una mala dieta genera obesidad, complicaciones cardiovasculares, diabetes y resta motivación para abordar el cambio. Otra de las aportaciones importantes en el tratamiento de la salud mental es involucrar a la familia en el proceso,  activar cambios en las conductas de todos sus miembros, como reducir o eliminar la bollería industrial o precocinados y conseguir que, en vez de tanto embutido, se ingieran más frutas y verduras.

 

ANIMA SANA IN CORPORE SANO

 

Se introducen también otros hábitos de vida saludables como el deporte colectivo o salir a caminar cada día. Los beneficios son muchos: más autoestima, más movilidad y motivación para lanzarse a otras actividades deportivas y conseguir así una mejor calidad de vida mental al encontrarse físicamente mejor, más fuertes. En el mundo del deporte se da por descontado el beneficio que un buen estado físico reporta al estado mental. Es curioso que una famosa marca de equipamiento deportivo, Asics, deba su nombre al acrónimo de una frase en latín: Anima Sana in Corpore Sano. Al invertir los hábitos del sedentarismo se consigue que personas con problemas mentales mejoren sus posibilidades de integración y de participación activa en entornos normalizados.

Quienes trabajan en los Centros de Rehabilitación están también satisfechos porque viven de cerca los resultados del esfuerzo compartido y por trabajar en la defensa de los derechos de las personas con enfermedades mentales. Todavía hay más retos, como conseguir su mayor integración en el mundo laboral. Derechos en salud mental: lo siguiente.

El camino que se anda cada día es ya fantástico. Sigamos adelante.

César Ortega. DCLM.