Pedro Sánchez: "Lo de Castilla-La Mancha es gravísimo y responde a las debilidades y contradicciones de Podemos"

Pedro Sánchez ha insistido con contundencia en no apoyar a Mariano Rajoy, ha recordado sus famosos sms a Bárcenas ("en ese momento debería haber dimitido") y ha ofrecido también generosidad a Podemos y Ciudadanos a la hora de plantear un gobierno de regeneración sin descartar tampoco el diálogo con los nacionalistas. Ha dicho que no se puede criticar al PSOE por hablar con los nacionalistas y permitir al PP que pacte con ellos, como hizo con la Mesa del Congreso y como podrían también hacer para formar gobierno.

Sánchez ha dicho que no se plantea dimitir aunque le tumben su propuesta de Congreso y quiere cerrar el debate de las profundas diferencias en el seno de su partido: “pero hay un debate de fondo, esencial en el PSOE, desde la diferencia radical con las políticas del PP, no puede defenderse la abstención para dar el gobierno a Rajoy”.

Ante la posibilidad de terceras elecciones o dar el gobierno a Rajoy, Sánchez ha dicho que el dirigente socialista que resulte elegido por la militancia tendrá que adoptar esa decisión. Si él recibe ese apoyo, ha dicho, tendrá tiempo para formar gobierno “en días”.

Su hoja de ruta: "No a Mariano Rajoy, sí a un gobierno alternativo". Espera, ha añadido, convencer a los barones de su posición, no puede darse el gobierno a Rajoy y el PSOE debe tener una única voz que, a su juicio, ha sido causante de los malos resultados electorales.

PEDRO SÁNCHEZ: "HA LLEGADO LA HORA DE QUE PONGAMOS LAS CARTAS SOBRE LA MESA"

En esta entrevista a Cadena SER, y dirigiéndose a los críticos, Pedro Sánchez se ha preguntado “por qué llaman reflexión a lo que es una abstención”, y ha destacado la sinceridad de Guillermo Fernández Vara, “que ha defendido abiertamente la abstención”. Según el líder socialista, “ha llegado la hora de que pongamos las cartas sobre la mesa”, y ha apuntado que no teme el Comité del sábado porque tiene “ganas de decirnos las verdades y de que cuando el PSOE vote, el partido tenga una sola voz, la de su secretario general”. En este sentido, ha criticado “que como líder se me intente imponer una decisión que no comparto” para ponerla en práctica, en referencia a una posible abstención para que Rajoy fuera investido presidente, y ha insistido en que eso llevaría al PSOE “a esa posición política”, la de un PSOE subalterno al PP.

Sobre la alternativa que se plantea encabezar si, finalmente, consigue el apoyo de su partido, Sánchez ha defendido la posibilidad de “un gobierno con Podemos y Ciudadanos, y con la capacidad de hablar con las fuerzas nacionalistas”. Ha señalado, además, que está dispuesto a aceptar “un gobierno de coalición, con independientes de prestigio, que se someta a una cuestión de confianza a los dos años”, y ha insistido en que hablará “con los nacionalistas catalanes”. Una hoja de ruta que no se verá modificada, ha dicho, aunque Puigdemont, como está contando la Cadena SER, plantee un referéndum unilateral de independencia, y que necesita “a todo el partido detrás, si no lo tengo, difícilmente se va a conseguir”. Sánchez también ha reprochado a los dirigentes socialistas que ellos sí gobiernen con el apoyo de Podemos, y se ha preguntado “¿por qué ellos sí y yo no?”. El líder socialista ha criticado, en cualquier caso, como “gravísimo” que Podemos haya retirado su apoyo al PSOE en Castilla-La Mancha, una decisión que ha atribuido a “debilidades y contradicciones de Podemos y su debate interno sobre su relación con el PSOE”. Lo importante, ha defendido, “es la gobernabilidad de Castilla-La Mancha y Extremadura”, ha dicho Sánchez que ha recordado que, de todas formas, en ambos casos, los presidentes autonómicos del PSOE “tienen el apoyo de su secretario general”.