TERESA SUÁREZ.- Lekeitio (Castilla-La Mancha, Turismo)

Aunque castellana de nacimiento mis primeros recuerdos de infancia transcurren en Lanestosa, una de las más antiguas villas vizcaínas: las cerezas que mi hermana y yo cogíamos a escondidas de la casa del señor Sobera, nuestro vecino, una enorme culebra muerta en la carretera o la alegría, colorido y bullicio de la fiesta del 5 de agosto, en honor de Nuestra Señora de las Nieves, de la cual habla una canción que aún puedo escuchar en mi cabeza (Teresa Suarez para dclm.es)

Tiran cohetes,

repican las campanas

y los forasteros dicen:

¡que vivan las nestosanas!

En octubre del año pasado, después de mucho tiempo, volví a Euskal Herria/País Vasco. Desde la pequeña localidad de Zestoa, en cuyo balneario me aloje, recorrí, además de la aristocrática Donostia/San Sebastián, varias localidades de la provincia de Gipuzkoa/Guipúzcoa (Hondarribia, Azkoitia, Azpeitia, el impresionante Santuario de Loiola y Getaria donde sentí mucho no poder visitar el Museo de Balenciaga porque ya estaba cerrado cuando llegamos,) que por su encanto e impresionante belleza merecían un pronto regreso.

Y así ha sido. Este año, huyendo del sofocante calor toledano, elegí Lekeitio (“bonito pueblo pesquero que está situado en la costa de Bizkaia, en la comarca de Lea-Artibai, asentado sobre las laderas de los montes Otoio y Lumentza. Por su parte, el río Lea desemboca en Lekeitio, entre las playas de Isuntza y Karraspio, dejando a su lado izquierdo la isla de San Nicolás”) para pasar unos días de vacaciones.

¿Me acompañan?

Situado en los jardines del Palacio de Zubieta, en un enclave histórico con vistas extraordinarias y a un paso del centro del municipio, se encuentra el precioso Hotel Zubieta donde el hecho de dormir en unas antiguas caballerizas, maravillosamente rehabilitadas, se convierte en un placer para los sentidos:

Pasear por el casco antiguo de Lekeitio te ofrece la posibilidad de disfrutar de su abundante patrimonio artístico:

Sus calles…

La impresionante Basilíca de la Asunción de Santa María con su magnífico retablo gótico bañado en oro…

El Palacio de Uriarte:

¿Aún no están convencidos? Pues aquí les dejo unas imágenes de los paisajes que tanto contribuyen al encanto de este municipio vizcaíno:

El puerto…

La playa de Isuntza y la isla de San Nicolás a la cual se puede acceder a pie durante la bajamar…

El faro de Santa Catalina…

¿El sabor de mis vacaciones? El turrón de los deliciosos helados artesanos/etxeko izozkiak que tomábamos en el puerto en un pequeño local (lo siento pero no recuerdo el nombre) al lado del Café Marina y los desayunos diarios en Maite Taberna, situada en el centro de Lekeitio: zumo natural de naranja recién hecho, deliciosos bizcochos caseros, gran variedad de pintxos y un café tan rico, tan rico que los adictos como yo no podrán evitar repetir.

Como el saber no ocupa lugar, para todos aquellos que deseen aprender algo de euskera aquí les dejo un enlace: http://www.como-se-dice.com/aprender-euskera

Espero que les haya gustado.

Eskerrik asko por todo y ¡agur!

Teresa Suárez