'El Alma de Juan de Ávila' encandila ya, cada semana, las almodoveñas noches de verano

Con la visita de cerca de 25 personas y la participación de una decena de voluntarios, este pasado sábado 25 de junio de 2016 tenía lugar la primera de las citas con ‘El Alma de Juan de Ávila’ en su modalidad estival para las noches de verano, de jueves a sábado cada semana, incluido el mes de septiembre.

Una experiencia que encandiló a estos pioneros que, procedentes de la propia localidad y también de fuera del municipio, entre otros responsables de alojamientos en la zona del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, conocieron en un ambiente diferente, sosegado, de mayor recogimiento y con el juego que brindaban luces y penumbras y música ambiente, la esencia más pura del santo y Doctor de la Iglesia universal nacido en esta localidad en el año 1500, así como sus dos principales lugares patrimoniales.

Ante la monumental fachada de la Casa Natal se iniciaba a las diez de la noche un recorrido brillantemente conducido por una de las guías que, junto al medio centenar de vecinos que se han involucrado, participa como voluntaria en esta nueva andadura de la mano del maestro Ávila, tan determinante en la fundación de colegios en Andalucía y particularmente la Universidad de Baeza, en Jaén.

Así, se introdujo primero a los presentes en la figura de este ilustre almodoveño en el vestíbulo de entrada, que concentra sus símbolos más conocidos. Acto seguido todos se detenían en el distribuidor anterior que antecede al patio, donde el titileo de las velas encendidas para la ocasión irradiaban un aura especial a esta zona, abierta bajo el oscuro firmamento. Allí, sobre una de las paredes, se podía contemplar una primera introducción audiovisual sobre el protagonista que alumbra esta ruta.

Y después la escena se centraría en el sagrado oratorio que también guarda las reliquias de un fémur y la mandíbula. Los visitantes accedían aquí tras otra breve parada explicativa en la fachada norte, por la cual se ubica la entrada pública a la que es también la antesala de la cueva donde llegó la trascendental vocación en la vida de uno de los dos santos natales de Almodóvar del Campo.

Una vocación que, cinco siglos después, dan sentido a la oferta de visitas culturales y peregrinaciones religiosas que han puesto en marcha la Parroquia y el Ayuntamiento de Almodóvar del Campo, al calor del año jubilar que a lo largo de 2013 atrajo a unas 25.000 personas de dentro y de fuera del país.

La última parte de la visita, en el Templo Parroquial, permitió a los visitantes disfrutar de la armónica convivencia de joyas artísticas en este enclave de más de 800 años con las modernas técnicas de iluminación artística y de narración propias del siglo XXI y que invitan a redescubrir un legado que también hereda la presencia de san Juan de Ávila y san Juan Bautista de la Concepción, el también santo almodovareño que vino al mundo en el tramo final de aquel siglo XVI de tantos contrastes.

Por eso, después de conocer hitos históricos y artísticos de esta iglesia catalogada como Bien de Interés Cultural, entre otras cosas por su incomparable artesonado mudéjar o su austero retablo barroco y atesorar tallas religiosas con la firma del gran imaginero Mariano Benlliure, se dio paso al espectacular Video Mapping que invita a la reflexión vocacional personal conforme a la que atendió en su día Juan de Ávila.

Con ello se ponía el broce a una noche espléndida, en la que tras una hora y media de trasiego y conocimiento por enclaves tan representativos de esta localidad, los participantes tenían luego la posibilidad de comentar la experiencia en alguna de las no pocas terrazas con que los establecimientos hosteleros de Almodóvar del Campo se ofrecen gustosos a los clientes durante estas agradables noches estivales.

Para concertar la visita a ‘El Alma de Juan de Ávila’ solo es preciso llamar al teléfono 663 274 061 y que haya entre diez y treinta participantes. Una vez confirmada, el encuentro con los interesados se hace en la Plaza Mayor hacia las diez menos cuarto de la noche y los cinco euros que se piden por persona van destinados al mantenimiento, conservación y restauración de las sedes de la ruta avilista y cultural, así como para sufragar el tríptico explicativo que se entrega.