Las obras en el embalse de La Portiña de Talavera afectan a una zona arbolada de dos kilómetros

   Se trata de las obras que afectan a la nueva captación de agua potable para varias localidades situadas al norte del embalse, con el objeto de su modernización. Las obras afectan a parte de la zona noroeste y sur de la zona arbolada, en una extensión de cerca de 2 kilómetros, ha explicado ARDEIDAS en un comunicado.

   Según esta asociación, el resultado de momento es un importante desbroce que ha creado una vía de varios metros de anchura y cerca de 1,5 kilómetros de larga (para instalar la tubería, bajo tierra) que ha afectado a un buen número de encinas cortadas hasta el momento, cerca de 60, además de retamas, pinos, mojones indicadores de señalización de la vía pecuaria, carteles de la senda ecológica y elementos del circuito biosaludable que se instaló hace poco tiempo, a lo que hay que sumar el removido de tierras, el fuerte impacto paisajístico y la alteración de la cubierta vegetal.

   Asimismo, señalan que el embalse de La Portiña es un espacio natural y cultural "con unos valores patrimoniales sobradamente conocidos por los talaveranos".

   "No es de recibo la ejecución de este tipo de obras en pleno siglo XXI que pone de relieve la falta de sensibilidad ambiental, comenzando por los políticos responsables y terminando por los jefes de obras. Y sobre todo, los métodos no son los más adecuados", han asegurado.