En el Ayuntamiento de Guadalajara "siguen jugando a la ruleta rusa" con la seguridad

   Desde este colectivo han llegado a proponer un mediador para tratar de desbloquear una situación que han calificado como "muy peligrosa", y que a su juicio está afectando tanto a los propios bomberos como a la ciudad de Guadalajara. "Estamos dando un servicio peor, tardando más en salir a los siniestros, y somos menos efectivos y eficaces", ha señalado el portavoz del colectivo, José Manuel Urrea, en rueda de prensa.

   Según Urrea, aunque han tratado de buscar el diálogo en este tiempo, hasta ahora no ha sido posible, pero no desisten en este intento, asegurando que tras el cambio de responsabilidades en el Consistorio después de las elecciones ha habido reuniones pero que no han llegado a nada.

    Con respecto a la posibilidad de adherir este servicio al Consorcio Provincial de Bomberos, una de las posibilidades que se planteó ante esta situación, según ha dicho Urrea, es un "intento de librarse de un servicio público más ante la incapacidad para resolver este conflicto". "Es, evidentemente, querer quitarse el muerto de encima", por parte del Ayuntamiento.

   También se ha mostrado crítico con el trabajo realizado por el jefe de Servicio del Cuerpo, de quien ha asegurado que "no realiza sus funciones y las pocas que realiza las hace mal". El colectivo ha vuelto a insistir que, si bien la plantilla está diseñada para 65 efectivos, esta ha pasado ahora a 45, asegurando que la falta de personal ha motivado que, algunos días, este verano, la ciudad haya permanecido sin servicio de bomberos, afectando ello a la seguridad.

   Lo que tienen claro es que la seguridad ciudadana no está garantizada con siete bomberos y se han preguntado por qué se está dejando caer este servicio en el olvido y si no habrá algún interés en "desmontarlo". También se han preguntado dónde están las 10 plazas que el alcalde anunciaba "a bombo y platillo" cuando se inició el conflicto porque "aquí ni las hemos visto ni las esperamos".

LOS "PEOR PAGADOS"

   En el plano salarial, han vuelto a insistir en que son los "peor pagados" de Castilla-La Mancha y los que más guardias hacen y han criticado que su solución se base en una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) con la que tampoco están convencidos. Entienden que podría ser una solución pero parece ser que no en este momento. "Ahora las cosas se tienen que resolver negociando", ha dicho Urrea.

   También están "hartos de aguantar imposiciones" y han insistido en que están dispuestos una vez más a llegar al entendimiento, aludiendo a un "enquistamiento" del servicio y del conflicto que para resolverse requiere la negociación.

   Los bomberos de Guadalajara esperan que, aprovechando que ahora llega una de las épocas del año con más trabajo --las ferias de la capital--, los máximos responsables del Servicio "recapaciten y entren en razón para resolver este problema".

   El tema salarial sigue siendo el principal escollo en este conflicto, ya que se han producido algunas reuniones para negociar sobre la situación del colectivo y, según Urrea, "no se ha concretado nada", sino que al llegar al punto referido a los sueldos "se termina todo".