Page-Cospedal, Hello-Goodbye: "Tu dices adiós, yo digo hola"

Solo una cara entre todas las de los miembros del Partido Popular de Castilla-La Mancha aparecía sonriente en el salón de plenos de las Cortes Regionales. El resto, diputados e invitados del PP, intentaban superar el amargo sueño que viven desde la noche del 24 de Mayo. Ya se habían pellizcado sin resultado: el sueño seguía siendo el mismo y se empecinaba en convertirse en realidad. Cospedal había perdido la mayoría absoluta y, con ella, sus posibilidades de volver a formar gobierno. El único que sonreía en el salón de sesiones era Marcial Marín, consejero de Educación. Entonces desconocíamos el motivo de su tan profunda alegría.

Cuando hablaba Page desde el estrado, Cospedal miraba al suelo y cuando, al final del debate y de la votación, se acercó a saludar al nuevo presidente, Cospedal, más fría que un témpano del polo norte antes del cambio climático, extendió desde lejos su mano como si, en el fondo, no quisiera dársela y lo hiciera por un condenado fair play, con sonrisa forzada y a regañadientes. Page tuvo que estirar su brazo y puede que, en parte por ello, aún tenga que acudir a darse sesiones al fisio. Fue también la intensa campaña y la tensión final de la noche electoral las que pasaron factura física al que sería nuevo presidente quien sufrió una contractura muscular en la espalda. Ahora, ya como presidente de nuestra región pero también como paisano, continúa yendo al fisio quien además de estirarle la zona afectada, le relaja en estos ajetreados momentos de felicitaciones.

Revolotean alrededor del nuevo presidente judíos conversos que hace tres días entonaban loores a Cospedal y ahora quieren llevar a Page perfumado y en volandas

Porque ahora, todos se muestran agraviados por Cospedal, todos aseguran que sufrieron con ella y solicitan un bálsamo de Fierabrás a Page, una recompensa, un desagravio. Revolotean alrededor del nuevo presidente judíos conversos que hace tres días entonaban loores a Cospedal y ahora quieren llevar a Page perfumado y en volandas. Cosas de la condición humana. Y del negocio.

El segundo día de julio, un Page espléndido visitó Almagro. Las calles de la ciudad del encaje, las berenjenas y el teatro clásico se llenaron de vecinos que querían ver y saludar al nuevo presidente de nuestra tierra. Saludos cordiales, sin doble sentido, saludos cariñosos como los que, pañuelo en rostro, recibía Bono en su tiempo hasta cambiarse dos veces su camisa azul, satisfecho pero sudoroso y empachado de tantos abrazos y de tantos besos. Había mujeres manchegas de pura cepa que le dejaban baldado de cariño. Era y vuelve a ser la parte del corazón que le faltó a Cospedal, que le faltó comunicar a sus comunicadores. Con un poco de simpatía y algo de cariño a Castilla-La Mancha, Cospedal habría sido nuestra reina madre durante muchos años.

Pero, en el fondo y en las formas, le disgustaba nuestra tierra. Comparados con el glamour de Génova, éramos unos paletos de consideración.

Pero, en el fondo y en las formas, le disgustaba nuestra tierra. Comparados con el glamour de Génova, éramos unos paletos de consideración. Al final, el destino esquivo redujo sus opciones a ser de nuevo elegida presidenta de una región a la que había dedicado dos o tres días a la semana, unos pueblos a los que raramente viajaba y cuando lo hacía debía llevar guardaespaldas y no para resguardarla ante las muestras de afecto, precisamente. Por la falta de cariño de los ciudadanos es preciso crear una buena Ley Mordaza.

Lo más probable es que ahora Cospedal siga acudiendo a los cinco o seis plenos en nuestras Cortes, sesiones que quedan hasta las elecciones generales donde optará a ser elegida diputada y si te he visto no me acuerdo. A sacudir de polvo sus zapatos Jimmy Choo y a poner en venta su cigarral toledano.

¿Quién tomará entonces las riendas del PP en Castilla-La Mancha? La mejor opción es el reelegido por mayoría absoluta alcalde de Almansa, Paco Núñez.

¿Quién tomará entonces las riendas del PP en Castilla-La Mancha? La mejor opción es el reelegido por mayoría absoluta alcalde de Almansa, Paco Núñez.

En su primera intervención de réplica a Page, Cospedal dijo que se quedaría en Castilla-La Mancha. En la segunda pareció rectificar y añadió que estaba a disposición, es decir a disposición de irse porque no es cuestión ahora trabajar en las Cortes y no cobrar un sueldo, trabajar sin cobrar, qué horror, ella que fue bautizada “la bien pagá” en su época dorada. Cospedal solo dejó sueldo al presidente de la Mesa que entonces era su amigo Vicente Tirado y a los vicepresidentes. El resto no cobraba pero los diputados del PP encontraron pronto acomodo económico en otros cargos donde ahora no pueden refugiarse. Solo la oposición sufrió para serlo pero no cejó un instante en el empeño que ahora se recompensa.

En fin, todo sea por seguir manteniendo la austeridad y la buena herencia, tan pregonada.

César Ortega. Dclm.