"Una vez más, y ya es la enésima, Rajoy sube a la Tribuna del Congreso a mentir"

Una vez más, y ya es la enésima, el Sr. Rajoy se sube a la Tribuna del Congreso a mentir. Sí, ha mentido. En su primera intervención dice que viene a presentar propuestas, a luchar contra la corrupción, pero que no viene a meterse con los demás partidos. Una vez más promete no utilizar el “y tú más”. ¿Y qué ha ocurrido? Que le ha faltado tiempo antes de terminar el debate para meterse con los casos de corrupción de los demás. Hay países, como  Estados Unidos, en los que cuando a un presidente se le pilla en una mentira, se ve obligado a dimitir al instante. Aquí no.

Pero hay otra mentira de mucho más calado; una mentira más transcendente; una mentira que le inhabilita para liderar la lucha contra la corrupción. Dice el Sr. Rajoy: “la corrupción no es sistémica, porque todavía quedan muchos políticos honestos”. Faltaría más. Confunde las churras con las merinas. Que haya, poca o mucha corrupción, -desgraciadamente hay mucha- no significa, para nada, que sea o no sistémica. La corrupción es sistémica porque ha fallado el sistema. Y lo peor: ha fallado intencionadamente. Se ha organizado un sistema para permitir la corrupción.

El Partido Popular ha diseñado una estrategia de influencia sobre las instituciones que debían, denunciar y controlar la corrupción. Ha trabajado siempre por colocar en los tribunales superiores de Justicia a magistrados de su misma onda. El Tribunal de Cuentas, el defensor del Pueblo, la comisión nacional del mercado de valores, la fiscalía, las televisiones públicas…, están ocupadas por personas, en su mayoría nombradas a dedo por Partido Popular. ¿Lo han hecho todos? Desgraciadamente sí, pero no de la forma tan escandalosa como lo ha hecho el partido de Rajoy.

Un partido que se autodenomina “liberal”, lo tiene todo intervenido. Y ahora se presenta como el salvador de la corrupción. Nos está engañando; nos está tomando por idiotas. Se cree que no nos hemos dado cuenta de sus intentos de inhabilitar a jueces, y demás órganos, que investigan al PP. Por eso la corrupción es sistémica; ha fallado el sistema, intencionadamente. Y si no acaba con la intervención del sistema, y si no acaba con la corrupción en su propio partido, ¿va a acabar con la corrupción de todos, en España? No, imposible. Está incapacitado.

Julio García-Casarrubios Sainz

http://juliocasarrubios.blogspot.com