Presupuestos CLM 2015: "Ni se generará empleo ni mejorará la protección a las personas que lo necesitan"

El proyecto se basa en una inverosímil previsión del crecimiento del PIB, del 2,1%; y vuelve a centrarse en el control del déficit para dejarlo en el 0,7%.

En una región cuyo PIB cayó un 3,0% en 2012 y 1,1% en 2013, no hay medidas para alentar la actividad económica. Se mantienen los raquíticos niveles de inversión de años anteriores, por debajo del 2% del Presupuesto.

En una región con 288.000 desempleados y una tasa del paro del 29%, en el proyecto presupuestario del Gobierno no hay objetivos medibles en materia de empleo.

Tampoco hay referencia ninguna a planes específicos para abordar los niveles de extrema necesidad de los parados que han agotado prestaciones o carecen de ellas, 122.253 personas; y se consolidan los recortes –un 64,7% en los últimos tres años- en las dotaciones para políticas de empleo.

Así hay que interpretar también las complacientes alusiones de Cospedal al mantenimiento de los servicios públicos. Lo que se mantienen en Sanidad, Educación y Servicios Sociales son los presupuestos recortados en 1.156 millones respecto a 2011.

Y se mantienen sólo sobre el papel: dado que todo el presupuesto se basa en una increíble previsión de crecimiento del PIB –más increíble aún porque este Gobierno nunca ha acertado, ni de lejos, al establecer esta previsión presupuestaria-; dada la prioridad absoluta que se otorga al mantra del ‘control del déficit’; y dado el desprecio con que el PP trata a los servicios públicos, no podemos descartar más recortes.

Tampoco ayudará la electoralista bajada de un punto porcentual en el tramo autonómico del IRPF. En  una comunidad cuyos ingresos fiscales se han desplomado en los tres últimos años -sólo en IRPF hemos dejado de ingresar 544 millones entre 2012 y 2014 por el incremento del desempleo y por la peor calidad del empleo existente-, el Gobierno renuncia a afrontar una necesaria reforma fiscal; pero no se priva de descontar 50 millones más con un interés puramente electoral.

Junto con los recortes, estos Presupuestos consolidan el endeudamiento, disparado en los últimos años hasta suponer el 30,7 del PIB.

Se prolonga también la congelación salarial de los empleados públicos, agravada en nuestra región por el recorte adicional del 3% impuesto por Cospedal; y sin que los Presupuestos prevean siquiera su recuperación.