31.07.2017 00:49h.

Impulso Vitalista

Por Julio García-casarrubios Sainz

Sí, seguiremos trabajando. Con esa frase terminaba la profesora que escribía en este foro el pasado día 21. Con ese tipo de profesores la Educación avanzará. Parir a una profesora así es un regalo a la sociedad. Algo bueno tendría que tener el sistema, que es capaz de darnos profesoras con esa sensibilidad. ¿Saben Vds. lo que más pena me da?, que yo no pueda ya trabajar nada más que escribiendo, clamando, poniendo el grito en el cielo, para que haya profesores, o profesoras en este caso, que tengan las ideas tan claras, sobre la Educación; reclamando otro sistema educativo.

Ha dado en el clavo totalmente, según mi opinión. El mayor martirio que tiene que sufrir un alumno es que le obliguen a aprender algo que él no quiere aprender. -Para que no se nos olvide: "Me refiero a las enseñanzas obligatorias"-. Hay todavía personas, incluso dentro de la enseñanza, que no se han parado a pensar que en la ESO hay alumnos que quisieran estar en otro sitio; y ya que nos aguantan, si encima los recibimos exigiéndoles que sepan distinguir las oraciones consecutivas de las unitivas, mal favor les estamos haciendo. No quiero ni imaginarme lo que están pensando de ese profesor; lo que le están deseando.

Pero ya no es solo que el alumno no está motivado para esa clase de aprendizaje; no; es que no es esa la cuestión; es que no es lo que necesita en ese momento el alumno. Al alumno hay que meterle en su cabecita muchas cosas más importantes que las oraciones unitivas. Hay que enseñarles a pensar, hay que ensañarles a razonar, a debatir, a escuchar; hay que enseñarles a ser útiles a los demás, a saber convivir, a ser tolerantes, a ser sensibles a las necesidades del mundo que les rodea; hay que enseñarles a manejar las fuentes del conocimiento cuando tengan una inquietud, cuando tengan la curiosidad de saber algo. Hay que inculcarles a que tengan ilusión por saber, y más aún: preocuparse por mejorar la colectividad en que viven.

Me da igual que sean ríos de España, o los productos agrícolas de una región, o el paisaje por donde pasa la vuelta ciclista a España. Eso que lo elija él. Lo que el profesor tiene que saber enseñarle, es lo que hemos dicho antes. La agricultura, los ríos, o el paisaje son el pretexto, son la herramienta para ese otro aprendizaje que necesita, que va a necesitar en su futuro, próximo y menos próximo. Los huesecitos del pie, o las oraciones unitivas se les exigirán a quienes estén preparándose para ser médicos o profesores de lingüística.

Es imprescindible, inaplazable, una reforma educativa que responda a estas inquietudes. No podemos seguir apoyándonos en la buena voluntad de muchos profesores, que luchan con alumnos, padres, y contra el mismo sistema. Otro compañero, me decía contestando a mi último artículo: "En este país se aprende, a pesar de sus leyes educativas, y a pesar de algunos profesores. Tengamos esperanza en nuestros niños, adolescentes, y el resto de los jóvenes que se desarrollan, acaso, por un impulso vitalista"

Julio García-Casarrubios Sainz
Valdepeñas. Ciudad-Real

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