Pegatinas y protocolos

Me paró la policía, joder, a ver qué quieren ahora estos servidores de la Ley. Buenas tardes, buenas tardes, me da su carnet y sus papeles, tome, muy bien: ¿no lleva usted en el parabrisas la pegatina del Compromiso Ciudadano por la Libertad? No, la verdad es que ya no me cabe una pegatina más, tengo la de mi nivel de contaminación, mi zona residencial, la ITV, mi compromiso postmaterialista, el Internet free, la del #Metoo, la de la vida sana in-corpore, la de mentalización con el ecosistema, a ver…la del uso consciente de los antibióticos, la LGBA, la MXHJ…todas y si pongo la del Compromiso Ciudadano, señor agente, ya no veo, no me queda hueco para ver, no se si me entiende. Le entiendo perfectamente pero ya conoce usted el compromiso ciudadano con lo pertinente, ya sabe cuales son los canales adecuados para plantear sus cuestiones al consistorio social; mientras tanto, no me queda otro remedio que paralizar su vehículo aquí mismo.

• ¿Aquí mismo? Pero…si es el cumpleaños de mi hija y ya voy pillao de tiempo, mire ahí está la tarta y mis regalos…
• Vale, si me da un pedazo de tarta, hago la vista gorda.
• De puta madre, tome usted.
• Está estupenda esta tarta: ¿es ecológica y cumple con los protocolos de Kioto?
• Por supuesto, agente, mire voy a comerme yo otro trozo.
• Vale, vale, circule caballero, circule.

Kimi